Mi rayo de luz

La sonrisa de mi hija.


Mi hija, mi mundo, mi vida, mi niña, mi amor...
Cuando eres madre muchas cosas en ti cambian, nacen; renaces y floreces.

Tener un hijo es una de las pruebas (si no es la màs) màs dificiles de la vida, tu vida ya no es solo tuya, ahora existe otra personita que cuidaras toda la vida; pero aunque parezca algo un poco abrumador es la experiencia màs magnifica de todas; imaginate una pequeña parte tuya, que te ama incondicionalmente, imaginate ser un mundo para una personita... 
Si es algo muy grande! lo sè!

Todo lo valioso en nuestra vida conlleva esfuerzo, sacrificio, dedicaciòn y amor, mucho amor; asì que seamos madres màs pacientes, màs comprensibles, màs dedicadas, lo sè, no es fàcil, pero lo podemos lograr, siempre podemos ser un poco màs en todo. 

Nuestra satisfacciòn es saber que aunque no podamos hacer todo perfecto, por lo menos ya hicimos algo perfecto, que son nuestros hijos; con sus personalidades complicadas, diferentes, inocentes y dulces. 

Yo tambièn soy una madre como tù, me pregunto si lo estoy haciendo bien... no lo se, pero lo intento y me esfuerzo por ser lo mejor que yo misma puedo ser, con miedos y temores pero sin comparaciones; y eso deberìa ser, hacerlo bien. 

Somos mamàs y para nosotras la sonrisa de nuestros hijos es la satisfacciòn màs grande, pero para ellos es un gesto que nos dice, gracias mamà por ser.

Busquemos que este siempre sea nuestro objetivo, su sonrisa, con altos y bajos, como todo; para lograrlo.


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